domingo, 4 de agosto de 2013

Nunca te veíamos la cara
chica de la flauta-piano
Te suponía misteriosa y solitaria
llegabas bien entrada la noche
después de estar ¿dónde?
El día discipaba la extrañeza
ni siquiera nos acordábamos de vos
Eras: misteriosa y solitaria
te suponía más bien arisca
con alguna belleza escondida
Parecías dominar naturalmente
las incomodidades de la vida social
Venías: ¿de aquella ciudad?
¿de otra provincia?
Te inventamos un trabajo
en una orquesta itinerante
nocturna, claro
que te hacía llegar cada noche
metódicamente tarde
y practicar alguna melodía
en tu flauta-piano
Nos quedábamos calladas
para escuchar la música
algo fuera de contexto
Una noche en tu carpa
conversabas con una chica
hasta que alguna se calló
y la otra siguió hablando
y no me gustó
esa voz
ni que hablara tanto

Ojalá quién callara
fuera la chica de la flauta-piano
qudándose dormida
o pensando en no sé qué
mientras sus sentimientos
se undían
entre sierras milenarias.








1 comentario:

futura jana dijo...

me gusta cuando volves y me cambias el mundo este poema me mata me fascina cada cosa que decis orquesta itinerante fue como comerme un muffin te quiero y te releo siempre algunas partes de algunos poemas tuyos me los se de memoria ojala pronto me inviten a leer si es así leería todos poemas tuyos
espero pronto poder ir y visitarte
:)