domingo, 21 de septiembre de 2008

Mi noche fue una sacudida de idas y venidas: Guillermina tenía invitados, hicieron ruido; ganas de algo dulce; ganas de hacer pis, tratar de evitarlo. Tener frío, pero no; y despertar luego con más frío y más no. Pensar en ella a cada instante: por favor basta. Pensar en él: ¿quién me importa más?. La noche se presentó atropellada y corta.
Esta mañana es invernal.
Hay un sol traslúcido.
Leo a Sharon Olds.

1 comentario:

norman dijo...

siempre haciendo música